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RUNNING ADAPTADO: "Terminé llorando, pero la emoción fue por la superación propia" (Cristian "Tisi" Pavón, corredor ciego, ganador de la Media Maratón de Mendoza)

RUNNING ADAPTADO:

Hace 10 años, Cristian “Tisi” Pavón vivió un duro golpe en su vida: por culpa de una diabetes mal cuidada se quedó ciego. Pero lejos de sumergirse en los lamentos, mientras hacía la rehabilitación y readaptación a la vida cotidiana, comenzó a interiorizarse de los deportes que podía practicar.

Hace unas pocas semanas, “Tisi” corrió la Media Maratón de Mendoza con un guía, Luis Cerutti, y con un tiempo de 1h50, ganó su categoría en discapacidad visual y en la General Adaptado. Pero más allá de la medalla, de cumplir la distancia con buen tiempo, para el atleta fue motivador.

“Lo necesitaba. Me dio mucha motivación. Es una carrera muy grande, con más de 10 mil anotados. Fue un orgullo gigante. Nunca había salido de Córdoba a competir corriendo. Fue un mimo, más allá de ganar mi categoría, me dio ese hambre de querer más. Pasa en algunos deportistas que se van desmotivando, pero ese triunfo en Mendoza me dio muchas ganas de meterle y aumentar los desafíos”, aseguró.

Pavón viajó gracias al apoyo de Olatrek, la agencia de viajes especializada en running. “Fue un gran mimo que me hizo Olatrek. Luis, mi guía, se comunicó conmigo y me incentivó a correr. Me dieron una gran mano, y aparte conocí un grupo de personas excelentes”, reconoció.

Polideportista

“Tisi” cuenta que “quedé ciego hace 10 años, y junto con mi rehabilitación empecé a conocer los deportes basados en mi discapacidad visual. Esto hace más de ocho años. Estoy federado en el Goalball, un deporte para ciegos, pero en la pandemia empecé con los deportes de resistencia, como el ciclismo, el running, incluso metí algún duatlón, y quiero domar el agua para ver si puedo tirar un triatlón”.

El corredor reconoce que “adquirir una discapacidad es un desafío, te vuelven a enseñar todo de cero. Pero hoy puedo decir que hago una vida totalmente normal, pese a estar jubilado. A veces necesito una intervención, pero en general puedo manejarme solo”. Y agregó: “si tenés personas que te acompañan y te sacan, es facilísimo. Si tenés las herramientas que hacen falta podés vivir como todos los que tienen esta limitación”.

Sobre haber nacido ciego y adquirir la ceguera, Pavón considera que “es una realidad distinta, pero van de la mano, no es tan abismal la diferencia. Queda en la resiliencia, esa palabra marca puntualmente un antes o un después, es la capacidad de adaptarse a una realidad nueva. A mí, que soy optimista, positivo, no me costó la readaptación”. 

-¿Cómo se desarrolla la confianza con el guía?
-Es una cuestión de mutuo aprendizaje. Juega mucho la unificación de criterios. No es lo mismo hacerlo de forma didáctica o recreativa, que hacerlo de modo competitivo. Obviamente hay que unificar muchos conceptos para saber qué nos dice el otro. La confianza se va generando. A veces elijo no correr con esta persona porque no podemos entendernos, por eso al comienzo es necesario el exceso de comunicación. El trabajo que hace un guía es excepcional. Las personas aplauden al discapacitado pero al que hay que aplaudir es al guía, porque no sólo corre, sino que es mis ojos y nos cuida. El mérito es del guía.

-¿Qué se siente ganar?
-Cuando uno empieza en el ámbito competitivo, ganar es el premio al esfuerzo y las ganas. No es que no me guste ganar, pero si es bueno saber que tenés alguien adelante, que hizo algo mejor. Yo no le quiero ganar, pero sí hacerlo mejor. Lo veo desde el aprendizaje. No ganar es una motivación. Se gana o se aprende. Cuando perdemos la intención es esa, subir un punto más. Le veo un lado positivo al no ganar una carrera.

-Pero ganaste.
-Sí. En Mendoza terminé llorando, porque más allá de la diabetes o la ceguera, que me digan saliste primero en la categoría, me emociona, pero desde el costado de la superación propia, de mis ganas, de los huevos que puse para correr. El premio es ese, que te digan mira a donde llegaste. Eso no tiene precio.

-¿Qué te enseñó el deporte adaptado?
-Mi condición de ciego me lleva al deporte adaptado, pero no deja de ser deporte. Soy muy disciplinado, me lo tomo con mucha seriedad. No lo hago en forma recreativa. Voy a disfrutarlo pero no a divertirme. Me considero una persona disciplinada y lo que pasó con mis ojos me atornillo aun más a la disciplina.

“Tisi” pasó por muchos deportes, incluyendo parakarate, básquet, rugby, buceo y atletismo. Y tiene una meta que va a perseguir, por eso de superarse siempre. “Tengo como meta en mi vida prepararme, para en un par de años correr un medio Ironman. Quiero llevar mi cuerpo al límite y exigirme en lo que más pueda”.
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