El primer punto importante de esta prueba es que es SALUDABLE, no competitiva. Los inscriptos podrán completar los recorridos de 2,4K para quienes deseen caminar, y 7,2K para aquellos que quieren estirar las piernas con un trote o algo más. Y si bien nos hemos fijado estas metas, quien lo desee podrá limitarse a la distancia que pueda y quiera hacer. No hay exigencias, no hay ganadores, y cada uno sabe lo que el físico le podrá responder.

El otro punto es que esta convocatoria es SOLIDARIA. La inscripción consistirá en un litro de leche larga vida o leche en polvo, que serán donados al Banco de Alimentos Córdoba, entidad que se encargará de hacer llegar el preciado elemento a los sectores más carenciados de la ciudad. El litro de leche estará acompañado por una colaboración de 10 mil pesos, que servirá para sostener los costos de la carrera.

Finalmente, la Córdoba Corre y Camina es INCLUSIVA. Todos aquellos que lo deseen podrán participar y cumplir con el recorrido. En todas las ediciones de la Córdoba Corre y Camina, desde su primera vez, siempre incluyó categorías adaptadas, y esta vez no será la excepción. Personas con discapacidad motriz, sensorial o intelectual se sumarán a los grupos como ya lo hicieron en las ediciones anteriores.

El Parque del Kempes es otro de los condimentos agradables: un espacio cuidado, con facilidades de estacionamiento, al lado del Estadio y con muchas prestaciones, que permitirán pasar una muy linda tarde pre y pos recorrido.

Como siempre, el grupo de Artes Orientales estará encargado de realizar la entrada en calor unos minutos antes de la largada, y unos renovadores masajes al cierre para recuperar el cuerpo. Y al finalizar, se hará la entrega de medallas finisher y sorteos entre todos los participantes, para cerrar la fiesta con algo de música incluido.

Es cierto que no habrá ganadores ni medallistas de oro, o mejor dicho, todos serán los ganadores. Por cumplir con sus metas, y por ayudar a los que lo necesitan. ¿Hace falta más?