PADEL: “Veo un cambio, lo entreno, lo enseño y luego enseño a enseñar†(Dante Luchetti, capacitador CER)

La vida a veces te presenta un camino sin salidas laterales ni colectoras, y parece predestinarte para que puedas encontrar tu mejor versión. Dante Luchetti, marplatense, italo-argentino, se metió casi por casualidad en el padel hace ya unos 30 años después de, con sólo 12 años, buscar su destino en Buenos Aires.
Después de ganar los Juegos Bonaerenses en el ’95, ese camino lo llevó a Europa, donde fue número 1 de Italia, pareja 18 del mundo, campeón del Internacional de Roma, campeón de Andalucía, de Almería, y de ser finalista en la ronda consuelo del Mundial de Argentina.
Con ese bagaje de experiencia, armó su “Metodología del Padel Modernoâ€, el motivo de un curso que próximamente dictará para Latinoamérica a través de la plataforma Capacitación Entre Ríos (CER). “Me dedico a formar profesores en distintos países, y haremos otras cosas por otros continentes, porque el padel es un boomâ€, asegura.
-Su expansión en Europa es sorprendente, ¿no?
-Es un boom en Europa desde los últimos tres años. Venía con un constante crecimiento. Me fui a Italia en el 2000, pero en el 2011, cuando gano el Internacional de Roma en el mismo Foro Itálico pegó un subidón terrible. Hoy Suecia está luchando el segundo lugar en Europa con Italia y Francia, pero está creciendo en toda Europa. Me arriesgo a decir que no pasa una semana en la que no se abra un club, y los estudios de mercado dicen que va a ser el deporte número uno del mundo. Ahora hay 81 Federaciones, con lo cual está a un paso de ser deporte olímpico.
-¿Cuál es el prototipo de jugador ideal en el padel?
-Siempre pongo de ejemplo a Fernando Belasteguin, porque sin tener un bagaje técnico alto, reconoció que “de lo único que me arrepiento es no haber tenido una técnica que me hubiese permitido poder seguir cuatro o cinco años másâ€. Él no jugaba plano, con la muñeca, aunque estratégicamente es un animal. Jugué contra él, y su bola no me hacía daño, pero a la cuarta bola era punto en contra. Lo viví en la pista, y más mérito aun con su técnica limitada.
-¿La tendencia hoy en la cancha es a ganar los puntos o a defender?
-Una de las cosas que digo en los cursos es que antes en el padel se buscaba el error del rival, “la pared es mi amigaâ€, y ahora no, hay que buscar el punto. La tendencia es esa, es lo que se viene, atacar más, asumir más riesgos, subir la velocidad de la bola. Antes era esperar las paredes, todo más lento, ahora vas por el punto. La pareja que no va por el punto y se queda un paso detrás, deja que el otro entre en el patio de su casa.
-¿Cómo se ve desde allá al padel argentino?
-Todos los argentinos que vienen a Europa son unos animales en el talento y en lo físico, y tienen el plus de que vienen con hambre. El no tener apoyo, ir a los Mundiales pagándose los gastos… no sé, con todo lo que produce el padel en Argentina faltarán proyectos. En el tenis pasó lo mismo, pero ahora exjugadores como (Agustín) Calleri y (Mariano) Zabaleta lograron sacar otra camada de jugadores buenísimos.
Y agrega: “Para mí, lo que falta en Argentina es que se involucren los jugadores, pero estamos todos acá, en Europa. Creo que haría falta eso, que al padel lo manejen los jugadores y no los dirigentes, que para bien o para mal, no logran hacer las cosas como lo deberían hacerâ€.
LA TRANSMISIÓN DE LA EXPERIENCIA
El mes entrante, Dante Luchetti brindará una capacitación a través de la plataforma Capacitación Entre Ríos (CER) para toda Latinoamérica. ¿En qué va a consistir? Dante responde:
“Tengo que agradecerle a Sergio (Larumbe, director de CER) la confianza para desarrollar mi metodología en América. Vamos a desarrollar curso de formación con una duración de cuatro meses pero muy interactivo. Allí estaré en pista, o en otras oportunidades con un proyector explicando en vivo la metodología que fui armando en 28 años de experiencia. Es la ‘Modern Padel Metodology’. Estudio cada día los cambios técnicos y tácticos que pasan en el padel y los enseño. Es muy innovador, me gusta estudiar mucho eso, lo entreno para sentir cada cambio; así que veo un cambio, lo entreno, lo introduzco en mi juego, después lo enseño y luego enseño a enseñarâ€.
-Los profesores deben enseñar a futuro, ¿cómo va a ser el padel en 10 años?
-Hay un golpe famoso en padel que se llama “la bandejaâ€; yo no lo enseño desde hace cuatro años. “La bandeja†se inventó 20 años atrás, cuando la paleta era de madera, pesaba 500 gramos y no había tanto entrenamiento físico. El padel que se va a jugar ahora es con menos paredes, mucho más de volea, la muñeca es la parte principal del juego. Los profesores decíamos “no muevas la muñecaâ€. Todo completamente distinto. Pasó lo del tenis, más dinero, más preparación física, ahora son todos animales en lo físico, hasta el más flojo técnicamente es un atleta. Va a ser un padel muy físico, muy eléctrico, donde la estrategia no va a ser con las paredes sino con la posición en la pista, menos defensa y más contraataque.
-Este curso que vas a dictar, ¿a quién va dirigido?
-Es dirigido a profesores, pero la verdad, en mi experiencia, un 30 o 40 por ciento son jugadores que se anotan para aprender mi propuesta metodológica moderna, para mejorar como jugadores. Va dirigido a profesores pero también a jugadores. Para mí un profesor debe sentir la bola, ¡y no hacer, sentirlo! Ahí hacés la gran diferencia. Puedo explicarte algo porque lo siento, lo percibo, lo entreno yo, y lo hago a velocidad. Después lo muestro, lo ejemplifico. También los jugadores serán bienvenidos. Me involucro mucho con lo que enseño, vivo las 24 horas en el padel.
-¿Qué debe tener un profesor de padel?
-Lo primero, pasión, la gran diferencia. He visto profesores con muchas falencias de coordinación, pero entrenaron, tenían pasión y mejoraron. Después capacidad de trabajo, que entrenen, entrenen, que no se queden con lo teórico. Y finalmente que logren hacer sentir a la otra persona el mejor del mundo en ese momento, en el nivel que sea. Para mí es lo mismo entrenar al mejor del mundo o a un aficionado.
Desde junio, y por cuatro meses, Dante Luchetti transmitirá sus conocimientos. Si bien afirma que será feliz si la gente que cursa “se involucra y mejora hasta transformarse en un profesionalâ€, su objetivo no termina ahí: quiere “formar una tribu de padel, donde todos se apoyen y ayuden en la capacitación e inserción laboral, aprovechando que estoy aquíâ€.
Hace 30 años la vida le marcó un sendero, lo siguió, se la rebuscó y ahora está acá, transmitiendo su experiencia para que otros no deban sortear los escollos que él tuvo que superar.