Los problemas derivados de una mala pisada pueden causar mucho dolor y dificultades para caminar, y ni hablar en los deportistas, aficionados o no, que ven interrumpidas sus rutinas por estas molestias. 

Suelen producirse por las actividades cotidianas y, en ocasiones, también al practicar deporte. Entre las principales consecuencias están los juanetes y callos, sobrecarga de los tobillos, tendinitis, fascitis plantar, periostitis, condromalacia rotuliana y síndrome del piramidal.

El tobillo es el principal sostén del pie y una de las zonas que más sufre si no se utiliza el calzado adecuado, y repercutir en caderas, rodillas y espalda. El uso continuo de tacones altos, o zapatos demasiado planos, también perjudica la salud de los tobillos.

También puede provocar tendinitis, una inflamación severa de un tendón por la práctica incorrecta de algún deporte, la falta de calentamiento muscular, la falta de elasticidad por el envejecimiento de los tendones y el calzado inadecuado que provocaría malas pisadas. 

Estas y otras afecciones pueden complicarse y hacer necesaria la fisioterapia, las infiltraciones o incluso la cirugía. Y se puede evitar haciendo prevensión con estudios para mejorar la pisada y buscando el calzado adecuado para evitar las sobrecargas del músculo.

Nuestros pies soportan el peso de nuestro cuerpo a lo largo de todo el día. Pasar mucho tiempo parados, usar tacos o calzados inadecuados, o hasta la forma que en la que apoyamos nuestros pies al caminar, pueden afectar la biomecánica de nuestro cuerpo haciendo que aparezcan diferentes dolores o patologías. Por eso, realizarse controles de pisada (estática y dinámicas) puede ayudarnos a prevenir malestares.

Si tenés alguno de estos siete síntomas, son un llamado de atención:

 

Si tenés alguno de estos síntomas, no dudes en consultar a un especialista. En Moplex, la combinación de tecnología y calidad profesional lo hace el mejor lugar para evitarte los dolores molestos.