En Karate, para ser un referente de una actividad, no alcanza con tener una buena técnica y llenarse de medallas. La dualidad entre el karate tradicional y el deportivo exige las virtudes de dos polos que, por diferentes, se complementan.

Facundo Lihuen Gómez, 32 años y 2° DAN de la escuela KaizenKan, no sólo piensa así sino que lo lleva adelante. Y si bien aún acumula medallas en distintos torneos, y es coach del equipo de competición de la KaizenKan, también inspira a otros desde el karate tradicional en el Dojo de av. Castro Barros.

“Practico karate desde el 2020 en forma ininterrumpida. En el 2023 tuve la suerte de integrar un combinado nacional que viajó a Brasil para competir en un torneo de unos tres mil competidores de la Confederación Brasilera de Karate Interestilos (CBKI). Fue un acuerdo entre la FCK a la que pertenecemos como escuela y FEDAKO, otra federación nacional, ambas regidas por el reglamento de la WUKF”, recuerda.

EN EL RECIENTE TORNEO INTERNO DE LA UNIÓN DE ESCUELAS DE VALLE DE UCO SHORIN RYU DE MENDOZA, FACUNDO GÓMEZ FUE ORO EN KATA Y PLATA EN KUMITE. CON ÉL COMPITIERON ARIEL DE MATTIA (ORO Y 4°), TOMÁS TIRABOSCHI (PLATA Y 4°) Y PAOLA CARRIZO BOLTON (PLATA Y BRONCE)

“En el 2023 se decidió hacer un ranking común entre Fedako y la FCK, lo cual abrió la chance de ranquearse como competidor, y me posicionó primero en kata (por entonces era kyu marrón) y segundo en kumite. Eso me permitió ir a Brasil, fue una experiencia muy linda”, recuerda.

Si bien lleva cinco años con la KaizenKan del Sensei Roberto Gerban, “mi conexión con el karate viene desde que soy muy chiquito. Mi papá y mi mamá se conocen a través del karate, y también practicaron mis hermanas. Sin embargo, cuando era muy chico, mi papá dejo de practicar por discrepancias con su Sensei. Si bien me enseño un poco, él prefería que si practicaba lo hiciera con un alumno, ex alumno o Miyazato. De grande busque Shorin Ryu porque tenía conocimiento previo de los estilos”.

La cercanía con la escuela KaizenKan lo hizo hacer pie en el Dojo de av. Castro Barros. Por entonces tenía 27 años y no paró de crecer desde entonces.

-¿Cómo te decidiste a profundizar en el karate deportivo?
-Se fue construyendo. Cuando empecé tenía una visión un poco negativa del karate deportivo y los torneos, no era mi objetivo. La idea era practicar karate, pero justo se dio la oportunidad, conocí gente que tenía idea, empecé a practicar, después surgió un torneo, fuimos, me gustó, y a otro, y se fue dando.

-¿En cuánto estimuló haber competido en Brasil?
-El viaje a Brasil fue un momento visagra dentro de mi práctica del karate deportivo. El hecho de prepararme para ir fue un proceso solitario, complicado, el hecho de viajar tanto. Me tocó viajar solo, otras veces con otras escuelas. Fue estimulante, conocí mucha gente, pero sacrificado también. Y la experiencia en Brasil fue linda y complicada. En el regreso tuve que repensar qué quería de mi karate, porque no tuve un buen resultado. Me hizo repreguntarme si quería seguir compitiendo de hecho. En ese momento me acompañaron la familia, amigos, mi novia, y gente que se sumó al dojo, que vieron que competía y se contagiaron. Ahora tenemos un grupo muy lindo de gente que conformamos el equipo de competición de la escuela.

-¿Qué sentís que la competencia le aporta a tu karate?
-Es muchísima la adrenalina, y es clave para aprender a manejar el estrés. Para mí ha sido un factor de crecimiento en ese sentido. Siempre me acuerdo del primer Nacional al que fui en el 2021, ¡el miedo que tenía! Me temblaban las manos. Después de tres o cuatro kumites, cuando terminó la competencia, y me dije ‘pudiste’. Eso me animó a seguir trabajando, construyendo. En general es una linda experiencia que te pone un poco al límite, y te hace conocer partes tuyas que no conoces tanto. Te pone a prueba, así como tenés pruebas de otro tipo en la vida, en el trabajo, en la facultad. El hecho de que estés sometido a estrés en un torneo controlado, hace que lo puedas manejar de otra forma.

ESTE SÁBADO, DE 9 A 13, SE DICTARÁ EL ÚLTIMO CURSO DEL AÑO EN EL DOJO KAIZENKAN (AV. CASTRO BARROS 723, CÓRDOBA), CON TITULACIÓN DOBLE: RCP Y PRIMEROS AUXILIOS. A CONTINUACIÓN SE ENTREGARÁN LOS CERTIFICADOS A LOS DIPLOMADOS Y DISERTANTES

-Me imagino que colgarte una medalla de oro es una experiencia distinta.
-He tenido la suerte este año de ser campeón argentino en Danes en -75kg, y de ser campeón cuyano. Es muy complicada la categoría. Los Danes livianos son todos rápidos, todos buenos, todos pateadores, es difícil, pero pude adaptarme. Después de muchas veces que me tocó perder. Te da la chance de medirte, de probarte, no desde el ego sino de saber dónde estás parado.

-¿Qué es ser un buen karateca y qué un buen karateca deportivo?
-Va de la mano. Un buen karateca es una persona dedicada, que entiende la marcialidad y que no se guarda nada. Siempre está buscando transmitir lo que aprendió. Uno no puede ser un buen karateca deportivo si no tiene esos elementos.

A eso se le suma la condición física y la preparación. Uno tiene que ganar y saber ganar, y encontrar la forma de ganar, y si a uno lo superan, lo que gana es experiencia. Si uno no tiene ganas de ponerse aprueba y desafiarse para crecer, el karate deportivo no le va a cuadrar.

-¿Qué te gustaría lograr con el karate deportivo?
-Este ha sido muy bueno año. Estoy contento porque la escuela tuvo un proceso de crecimiento en ese sentido. Hay muchos chicos de todas las edades practicando, creo que ese es el principal logro. No en lo personal, sino como escuela, pero me siento parte porque fui uno de los primeros. En lo individual tuve un buen año; estoy replanteándome si tengo ganas de seguir compitiendo o solamente acompañar a mis compañeros en sus competencias.

-¿Y el crecimiento personal?
-Hay cosas que se tienen que ir dando y vivir el día a día. Todos los días son una competencia distinta, por lo menos me gusta vivirlo así y, si se da la oportunidad de seguir creciendo, de ir afuera del país, bienvenido sea. Hoy no me quita el sueño, pero sería muy lindo. Mi objetivo principal es consolidarme dando clases e incorporar la enseñanza del karate deportivo, creo que es un adicional que puedo tener. Veremos que depara la práctica en su momento, creo que eso se va a ir dando también.

Volver a Noticias de ARTES MARCIALES