RÍTMICA: Con la gira europea, la gimnasta cordobesa Celeste D’Arcángelo da un salto de calidad

Por estas horas la gimnasta cordobesa Celeste D´Arcángelo viaja en busca de una experiencia superadora en Ourense (Galicia, España) un pequeño pueblo cerca de Santiago de Compostela (España), donde se encuentra una reconocida academia de rítmica en el Club Marusia, sede de su primer torneo el fin de semana de Semana Santa.
“Estoy ansiosa pero no nerviosa. Es emocionante viajar sola, es algo que me gusta del viaje, y mis expectativas están puestas en el entrenamiento. Al estar sola y pasar tantas horas entrenando con gente que nunca me vio, me parece que voy a progresar muchísimo. Es lo que más ansiedad me da y quiero ver ese progreso”, adelanta Celeste a Talento Sports.
Hasta entonces estará en manos de dos reconocidas entrenadoras de prestigio mundial: “saben muchísimo. Una española, María Cruz Cobelas, es jueza internacional, y la bielorrusa Neli Pischelina entrenó mucho tiempo al equipo nacional junior de Bielorrusia y colabora con el ”.
El nombre de la academia surgió entre la entrenadora de Celeste, Vanina Lorefice, e Ivka Ivanova, la entrenadora búlgara radicada en España que entrenó a la gimnasta cordobesa en la pretemporada en Córdoba. “Armamos un vínculo relindo con Ivka y ahora me dijo que quería organizar que por lo menos dos días a la semana vaya con ella”.
En una nota concedida a este medio, Ivanova elogió la evolución artística de D’Arcángelo, factor clave a la hora de evaluar con los nuevos códigos de la gimnasia rítmica mundial. “No noté tanto el cambio porque lo que siento con la música es un progreso que he ido haciendo día a día, no lo note tanto, pero de afuera se nota mucho”, aseguró Celeste.
Aterrizaje y a la alfombra
La gira por Europa de abril y mayo no apunta a las medallas (aunque pueden ser una consecuencia) sino a la evolución en su gimnasia. De ahí que las citas irán subiendo gradualmente en exigencias. El inicio será en apenas una semana de haber arribado a España.
“El primer torneo es de prueba. Llego y voy cruda a la alfombra. Es el fin de semana que viene. Justamente buscamos que estuviera una semana antes por lo menos para ver el lugar y acostumbrarme un poco al horario”, comenta Celeste.
Sobre sus expectativas, la cordobesa explica que “el resultado final no es tan específico, es general. Buscamos ampliar lo que hizo Ivka (Ivanova, en la pretemporada de febrero) en lo artístico, y tratar que sea permanente; no volver a mi antigua forma de hacer gimnasia. Quiero conseguir un estilo más europeo de gimnasia y no tan latinoamericano, busco ese cambio y esa diferencia para cuando compita en Campeonatos Panamericanos o Sudamericanos”.
La diferencia es justamente de estilo, “cómo arman la serie, cómo planifican cada movimiento, dónde ubican las dificultades, los riesgos”, aclara. Por eso, sostener esa evolución será cuestión del “trabajo día a día. La competencia no afecta, es más trabajo consciente de uno mismo”.
De ahí que absorber el conocimiento de las entrenadoras europeas no será un problema (“voy a ser una esponja”), “sino mantener eso cuando vuelva. Es más conciencia de uno mismo, de lo que cada uno quiera mantener y priorizar en el trabajo, y cómo se mentalice a hacerlo. Si bien hay trabajo físico porque hay cosas para mejorar y ajustar, hay mucho trabajo mental”.
Celeste y su entorno trabajaron mucho para que esta gira pudiera concretarse, en tiempos de pandemia y crisis económica. Por eso lo ve como una nueva etapa, un salto hacia adelante. “Lo veo de otra forma, porque me veo a mí misma de manera diferente, es como si fuera chica otra vez y estuviera aprendiendo de nuevo”.
A su regreso ya tiene varias citas importantes en agenda: “Tal vez me manden a un Mundial Universitario en Japón. Luego está el Panamericano que se hace todos los años, el Sudamericano de Chile en agosto, y los Juegos Suramericanos (Odesur) en octubre en Paraguay.
Todas citas internacionales en las que podrá capitalizar esta, su segunda experiencia en Europa: “las veces anteriores estaba en otra posición frente a la vida, de madurez. Esta vez cambié la forma de verlo, y esto es mucho más emocionante”.