Noticias

Enterate de todo lo que pasa.

PARACAIDISMO: Córdoba, un lugar ideal para vivir la adrenalina

PARACAIDISMO: Córdoba, un lugar ideal para vivir la adrenalina

Las sierras cordobesas son un lugar ideal para la práctica de los deportes aéreos, aquellos que combinan vértigo, destreza y adrenalina. Entre ellos está el paracaidismo, que se despliega en varias sedes alternando saltos de aficionados y profesionales.

En Córdoba, el paracaidismo se practica en varios aeródromos ubicados en Bell Ville, Río Cuarto, Alta Gracia, Coronel Olmedo, Cosquín y San Francisco.

“Córdoba es ideal para hacer paracaidismo, y uno de los más lindos aeródromos del país es el de La Cumbre –cuenta Gonzalo, un experimentado paracaidista-. El paisaje, la seguridad, es un lugar amplio, sin obstáculos y realmente bello. En La Cumbre también se practica parapente y aladeltismo”.

Mariano, otro paracaidista aficionado, recalca que La Cumbre tiene “una vista fatal, sos vos y la naturaleza, sos una especie de pájaro. Lo que buscamos es la caída libre, pero también admiramos el paisaje”.

Todos los practicantes del paracaidismo se encuentran capturados por el deporte. Lo perciben como emocionante, dinámico y vistoso, y brinda la posibilidad de ser practicado individualmente o en equipo, dentro de las disciplinas reconocidas y reglamentadas.

A la hora de competir, las disciplinas individuales requieren buen estado físico, concentración y entrenamiento. Las disciplinas grupales demandan además, un buen espíritu de grupo y una cuota de imaginación y creatividad.
Las condiciones físicas y psíquicas requeridas para la práctica del deporte son las habituales de cualquier persona. Todo esto ofrece el marco para una excitante, divertida experiencia humana.

Tipos de Salto
Existen diferentes tipos de saltos en competencia. Está el que busca la precisión en el aterrizaje, saltos que son realizados entre 900 y 1.200 metros, y los participantes seleccionan el punto de salida del avión. Con poco retardo de caída libre proceden a la apertura del paracaídas, guiando los mismos hacia el centro o lo más aproximado posible de un disco que tiene tres centímetros de diámetro.

Esta prueba exige una gran exactitud de maniobra y requiere un amplio conocimiento del equipo y las condiciones y reacciones de la atmósfera, además de un perfecto control del cuerpo.

También están los saltos en caída libre, que son realizados individualmente entre 1.800 y 2.200 metros de altura. El participante, luego de abandonar el avión y en caída libre, desarrolla una serie de seis maniobras. Terminadas estas y dentro de la altura reglamentaria, el paracaidista procede a la apertura del paracaídas.

Se pueden desarrollar distintas figuras en caída libre. Esta disciplina se lleva a cabo en equipos de cuatro y ocho participantes. Los lanzamientos se realizan desde una altura de 3.050 metros, con un tiempo de trabajo de 35 segundos, para equipos de cuatro; y de 3.800 metros con un tiempo de trabajo de 50 segundos para equipos de ocho.

También está el sky surf, donde se realizan movimientos con una tabla adherida a los pies.
Fuera de la competencia la mayor tendencia es hacia el free fly, la libertad absoluta en caída libre, donde los paracaidistas exploran la tridimensionalidad, como les gusta decir.

Argentina tuvo un récord, logrado el 12 de noviembre de 1972, con un lanzamiento desde 12.700 metros, desde un Hércules C130 en el aeródromo de General Pico (La Pampa), con una prueba para ocho paracaidistas; pero en 1974 los rusos lo batieron al saltar desde 14.000 metros.

Volver a Noticias de DEPORTES EXTREMOS