En Córdoba hay una Academia de tenis tiene implementados los escalones del desarrollo: Il Tempo, que funciona en zona norte de la capital cordobesa y es capaz de acompañar a un jugador en las distintas etapas: escuela, formación, juniors y fronteras afuera. Pero, ¿quiénes conducen esta propuesta?

Uno de ellos es Javier Vittar, un entrenador que ha acumulado una importante experiencia en el circuito profesional Junior, llevando jugadores a clasificar a los Grand Slams.

“Como entrenador siempre tuve en claro que quería tener jugadores de competición, para lo cual tenía que capacitarme y trabajar duro. Cuando me di cuenta el déficit que había y hay en la capacitación, busqué rodearme de entrenadores experimentados con visión enfocada a lo que me interesaba. Si bien me nutrí de experiencias de formadores amigos de acá, al tener jugadores de competición nacional me di cuenta que tenía de ir a Buenos Aires, donde veía que las cosas eran diferentes, más desarrolladas y de calidad superior”, explica Vittar sobre sus inicios.

“Allí encontré grandes entrenadores, referentes y guías, para los distintos momentos que iba pasando. De todos absorbí grandes enseñanzas, tipos muy generosos y que conmigo terminaron siendo amigos y colegas de consulta permanente. Busqué desarrollar lo que le pido a mis jugadores: ‘que sean buenos aprendices’. De todo el mundo sacas algo, hasta los malos ejemplos te dan la referencia de lo que no hay que hacer”, señala. 

Y agrega: “A nivel nacional pude compartir experiencias con los máximos referentes a mi criterio, ‘Tito’ Vázquez, Fabián Blengino, Leo Olguín, Daniel Orsanic, ‘Seba’ Gutiérrez, ‘El Chino’ Gerossi entre los coachs. Y después pude trabajar al máximo nivel en lo que respecta a la preparación física con Martiniano Orasi y un equipo psicólogos como Claudio Sosa. Eso me llevó a buscar la forma de replicar en Córdoba lo mismo, para lo cual armé mi equipo con Walter Abregú (psicólogo), Paula Giovanni (PF) y Sonia Carrizo (médica especialista en nutrición). Así fui profesionalizando mucho los entrenamientos y procesos”.

Con el tiempo, “tuve la suerte de poder compartir y ver trabajar fuera del país a Juan Carlos Ferrero, ‘El Pato’ Álvarez, Francis Roig, y sus equipos de trabajo, entre otros muchos colegas tal vez sin tanto renombre pero si grandísimos profesionales. Todo ese camino fui aprendiendo del día a día algo que es imposible de mostrar en una capacitación normal de las cuales participé. No se puede comparar con convivencias como las que pude experimentar”. 

A la vuelta de toda esa experiencia acumulada, Javier volvió a hacer pie en Córdoba con un proyecto ambicioso. “Todo esto me llevó a querer formar un gran equipo para brindar un trabajo de calidad en Córdoba. Y fue gracias a Diego (Gallo) y Matías (Oddone) que en un momento particular vi la posibilidad de hacerlo, ya que ellos tienen la capacidad y cualidades para lograr algo así. Diego es un entrenador con gran capacidad de trabajo y dedicación, muy predispuesto a evolucionar con conceptos claros, y Matías con un rodaje mayor, gran jugador y con buenas experiencias para compartir y trasmitir”.

“Veo que los tres estamos en un momento justo para traccionar en conjunto, por las condiciones personales y profesionales que nos complementan”, concluyó.

Así que ya sabés, si tenés que elegir con quién vas a recorrer tu camino, hacelo con alguien que pueda acompañarte tan lejos como llegues.